Antes de hablar acerca de este tratamiento, te diremos que la homeopatía ya es considerada como una medicina tradicional con riesgo mínimo por la Organización Mundial de la Salud, la cual ha indicado que los medicamentos homeopáticos han demostrado diferentes beneficios.
Comencemos con un poco de historia, la homeopatía conocida también como medicina homeopática es una terapéutica creada en Alemania durante el siglo XVIII, la cual tiene la firme creencia de que el cuerpo tiene la capacidad de cursarse a sí mismo de manera natural.
Sin embargo, su mayor cimiento se basa en la “Ley de los similares”, la cual indica que “Si una sustancia cualesquiera causa un síntoma en una persona sana, proporcionarle la misma sustancia en dosis pequeñas a una persona enferma, podría curar la enfermedad”.
De acuerdo a los expertos d de la medicina homeopática, estos medicamentos pueden verse reflejados a modo de glóbulos (chochos), pastillas o soluciones (jarabes o microdosis) creados a base de ingredientes activos, los cuales son generalmente plantas o minerales.
Es importante mencionar que la homeopatía tiene por objetivo principal regular el funcionamiento del organismo para ayudarlo a mantener una salud adecuada.
Además de que puede ser usado por personas de todas las edades, desde niños hasta adulos mayores, puesto que se trata de medicamentos y tratamientos complementarios, nunca será sustito.
Por su parte, la homeopatía en México, comenzó en 1850, aunque en primer lugar era usada por médicos españoles dentro del territorio mexicano, tiempo después comenzaron a trabajarla médicos mexicanos, esto de manera privada.
Y durante el mandato de Porfirio Díaz, se fundó la Escuela de Medicina Homeopática en México en 1895, sin embargo, comenzó a operar hasta 1896.
Mucho tiempo después, hasta 1997, la Ley General de Salud en México, reconoció la existencia de medicamentos homeopáticos.