En el mundo de la medicina tenemos pilares que complementan a cada uno de los órganos profesionales, es decir que son muchas vertientes las que se toman en cuenta a la hora de implementar métodos y/o tratamientos en los pacientes. En el caso de la psicología son 3 principales corrientes las que se han desarrollado a lo largo de los años y las que se estudian día con día.
El psicoanálisis (Basado en la teoría de Sigmund Freud) se centra en la exploración del inconsciente, que es una parte de la mente que alberga pensamientos, deseos y recuerdos inaccesibles.
La terapia psicoanalítica se lleva a cabo a través del método de la asociación libre, donde los pacientes hablan libremente sobre sus pensamientos, sentimientos y recuerdos con el fin de identificar patrones recurrentes y repeticiones que puedan revelar conflictos en el paciente.
El humanismo en psicología se enfoca en la experiencia subjetiva y en el potencial humano, destacando el crecimiento personal y la importancia de la autenticidad.
Uno de los principales pilares del enfoque humanista es la idea de la autorrealización, que se refiere al proceso de desarrollo máximo en el potencial de cada individuo. Los humanistas creen que todos los seres humanos tienen una motivación innata para crecer, aprender y buscar significado en sus vidas.
Esta corriente pone énfasis en el papel de los estímulos externos y las respuestas observables de nuestro entorno y considera que el comportamiento es influenciado principalmente por el aprendizaje y la experiencia. Es decir, da importancia los cambios sufridos en nuestro ambiente que con los rasgos psicológicos con los que nacemos y se enfoca en el estudio del comportamiento observable y medible buscando así establecer leyes generales que expliquen cómo se adquieren, modifican y mantienen las conductas.